Diseñar en clave TEA

La accesibilidad hoy en día está por todas partes. Vemos que los espacios públicos se pusieron las pilas en ese sentido, y existen normativas muy claras y estrictas que regular la accesibilidad física para personas con movilidad reducida, accesibilidad para personas invidentes o con problemas acústicos… y es que se da por hecho que eso debe de ser así. Pero hay una accesibilidad más que aún no se está dando por sentado, y que a nosotros nos interesa en especial. Hablo de la accesibilidad cognitiva y sensorial. Ésta es la condición que deben cumplir des de espacios hasta carteles o pictogramas para que todo el mundo pueda entenderlos fácilmente o, dicho de otro modo, es la que nos facilita el transitar por la vida de forma autónoma y sencilla.

accesibilidad cognitiva

Accesibilidad es una rampa para una persona en silla de ruedas, un relieve en el suelo para una persona con problemas de visión, y también pictogramas claros para personas TEA.

Estos entornos fáciles de entender, “lugares amigos” son importantes para personas autistas, en especial en su espacio de seguridad, como es nuestra casa.

 Por ello, y para que nuestra casa deje de ser hostil, hoy te traigo este artículo, con el deseo de darte unas ideas básicas de por dónde empezar.

Ambientes tranquilos

Da igual la edad, da igual el género o la condición. Es muy importante para todas las personas PAS y en el espectro autista que los espacios sean de baja excitación, pues nuestro nivel de estrés y ansiedad suele estar por las nubes, y lo que realmente precisamos es un entorno que nos ayude a bajar revoluciones.

Para ello, hay que minimizar estímulos y detalles. Por ejemplo, una mamá, sabiendo que a su hijo le gustaba el circo, decoró su dormitorio con motivos de circo, sábanas, cojines, cortinas, peluches de payasos, la alfombra, la cenefa de la pared, la guinda fue un cuadro de un circo de cinco pistas en plena acción. El peque estaba encantado, pero era entrar en el cuarto y revolucionarse. Al contemplar esa imagen, con tanto color, tanto movimiento, ¡tanta energía! Él era incapaz de calmarse. Se buscaron otras maneras más calmadas de introducir la pasión por el circo en el dormitorio, un adorable pero tranquilo peluche de elefante color gris, una sosegada cenefa de guirnalda en tonos azules…. Igual que con este ejemplo pasa con cosas que a menudo se nos pasan por alto o que jamás relacionaríamos con algo estimulante a primera vista, pero que para una mente TEA sí lo son. Camas en forma de coche, paredes pintadas de rojo, lámparas con mucha luz… ¡Todo esto estimula en exceso! Sí, es muy bonito, muy infantil muy original y muy todo, pero es prescindible y juega en nuestra contra. Por eso te invito a observar atentamente todo aquello que tienes en tu casa. Obsérvalo y pregúntate… ¿estimula o relaja? Si hay una zona para jugar desenfrenadamente, y es algo estimulante, genial. Pero si queremos que en el salón se esté tranquilo, o se descanse correctamente en el dormitorio, o quizás que se coma en paz en la mesa de la cocina, eliminemos todo aquello que nos revolucione en exceso, aunque solo sea un cuadro.

entornos tranquilos a-tipic

Hay que tener en cuenta que solemos venir “cargaditos” des de fuera, en el cole, el trabajo, o quizás del súper. Calmar esas sobrecargas sensoriales en un ambiente que de por sí es estimulante es misión imposible, por lo que, en casa, en vez de relajarnos, seguimos saturándonos más y más hasta que, tarde o temprano, dependiendo de la edad y la cantidad de masking que seamos capaces de tragar, explotamos. Pongámonos las cosas fáciles; diseño sencillo, de fácil orientación y previsible, y esto me lleva a otro punto importante:

Espacios de transición

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A veces, las personas autistas necesitamos un poco más de tiempo para procesar la información. Por eso nos gusta que nos avisen con tiempo de los planes o cambios. Una manera de introducir esto en casa es con los espacios de transición. Por ejemplo, cuando entramos en casa, lo hacemos por el recibidor, donde se que debo quitarme los zapatos y la chaqueta, colgarla en su sitio y entonces pasar al resto del inmueble. Este recibidor es un espacio de transición, y me ayuda a marcar unas rutinas super importantes y beneficiosas. Lo mismo con el pasillo, todo bien marcado, puerta 1; dormitorio de Max, puerta 2, dormitorio de Ona, puerta 3, mi dormitorio. Ese pasillo es el espacio neutro previo a un dormitorio concreto decorado de una forma concreta. Para que esto funcione al 100%, lo idea es indicar con pictogramas o carteles qué hay tras cada puerta. Cada uno podemos hacer nuestro propio cartelito o dibujo, algo que realzará la individualidad del espacio que hay detrás. Así que hagamos….

…Espacios fáciles de comprender

  • Diseño espacial sencillo y claro, que ayuden a la navegación de forma autónoma y con la mayor facilidad posible. Cuanto menos pasillo, mejor, cuantos menos recovecos… también mejor.
  • Relación visual entre todos los elementos que componen un espacio, de modo que podamos tener en todo momento una visión general de la estancia. Eso nos ayuda a navegar por la habitación y a prevenir.
  • Previsibilidad y rutinas, que ofrecen una estructura espacial definida y mantienen las situaciones inesperadas a raya. En este caso son interesantes los pictogramas de rutinas.
  • Libre circulación y jerarquización de espacios que ayuden a elegir la posibilidad de interactuar con otras personas o no, a la vez que nos ofrecen distintos grados de estimulación sensorial. Es decir, sabemos que, si vienen visitas, siempre se reciben en el salón, por lo tanto, si decido que no tengo ganas de ver a nadie, puedo irme al dormitorio, dónde se que no entran las visitas. Salón = interacción social / dormitorio = espacio privado seguro. Este punto hay re reforzarlo y respetarlo siempre, no vale que la abuela, indignada porque el peque no quiere darle un beso, le persiga hasta su cuarto. Todos vamos a la una, si el peque se va, es que está dejando claro que quiere espacio, y entre todos se lo ofrecemos y respetamos. Si a la abuela no le gusta, puede venir en otro momento más oportuno.
  • Proporciones adecuadas de los espacios para percibir mejor la relación entre estancia/persona. Dicho de otro modo, podemos sentir que el techo se nos viene encima en un lugar donde el techo esté a 2m de altura, o sentirnos completamente perdidos en un salón con techos de cuatro metros. En ambas situaciones, por muy espectacular que pueda parecer el segundo, vamos a sentirnos fuera de lugar. Hay estrategias de decoración para crear una “falsa línea” de techo para rebajar el de 4 metros y que resulte más agradable, o pintar de blanco el segundo y utilizar muebles bajitos en la estancia en el caso del techo de 2 metros.
  • Los apoyos visuales son un elemento básico en la accesibilidad cognitiva. Nos ayudan a navegar mejor y más fácilmente por los espacios, a prevenir y a reforzar rutinas. Podemos poner pictogramas de la secuencia que vamos a realizar al salir o llegar a casa, de todo lo que debemos hacer antes de acostarnos, o lo qué debemos meter en el bolso, la cartera o la mochila al prepararla.  Dichos apoyos pueden ser pictogramas, encontrarás algunos por internet y en terapia pueden facilitarte algunos, dibujos hechos por la misma persona, cosa que le invitará y animará aún más a seguirlos, o simples listas. Mi hija les llama «las normas», y aunque no sabe leer, le gusta coger los papeles donde las ha «escrito» y recitarlas para toda la familia.

En cuanto a los elementos de interiorismo...

Color

Los colores y patrones son un elemento importante. Éstos tienen la virtud de estimular o relajar, algo que sabemos gracias a la teoría y psicología del color. Con la paleta de colores elegida, deberemos crear un ambiente atractivo y a la vez reconfortante. No se trata de que sea todo plano, en color blanco, ale, que relaja mucho, pues esto nos acabará aburriendo y creará falta de interés, algo igual de malo que la saturación y demasiada combinación de colores y texturas saturados. El equilibrio se da cuando somos capaces de combinar los elementos de forma asertiva. Una manera divertida, y también interesante a nivel TEA, de utilizar el color es el siguiente. Podemos utilizar un “tono maestro” en cada estancia. De este modo, sabemos que el dormitorio principal es la sala azul, el salón el oasis de tonos terrosos, la cocina, la salida del sol amarilla, y el dormitorio de la peque el amor hecho rosa.

Por ejemplo, en el caso del dormitorio rosa, el color tierra de la pared de arcilla rebaja el rosado, y el blanco le da luz. Las texturas, intentemos que sean siempre provenientes de materiales naturales, por ejemplo, la madera, el lino, el algodón, una manta o alfombra de lana, … Más adelante haré hincapié en los materiales naturales y lo beneficiosos que son para nosotros. Para terminar, elimina las superficies demasiado brillantes, los patrones recargados y las texturas pesadas, si te gustan mucho, mucho y no puedes estarte, utilízalos en pinceladas finales y no en toda una pared. Por ejemplo, en vez de un gran papel pintado repleto de florecillas en la pared, dejemos la pared con un único color e introduzcamos las flores en las sábanas, más fáciles de cambiar.

 A partir de ese color dominante, vamos a buscar los colores secundarios que lo acompañen.

Professional decorator drawing on a house project with work tools

Iluminación

Los expertos en iluminación recomiendan huir de la luz general y apostar por una iluminación a capas y sectorizadas. Personalmente me gusta jugar con luz directa e indirecta, priorizando siempre la luz natural. De este modo, nos aseguramos que entre correctamente la luz del sol, filtrada por unas cortinas finas de lino o algodón y una segunda capa de cortinas más pesadas que nos ayuden a regular la claridad. Para los momentos en que la luz del sol sea insuficiente, vamos a jugar con una luz más general por zonas, y lámparas de luz indirecta o decorativa para crear ambiente. Es decir, en un salón, puedo tener unos downlights o focos en el techo, una lámpara de lectura junto a la butaca y un aplique de pared encima de un cuadro que quiero destacar.

El exceso de iluminación puede saturarnos, es por eso que creo interesante poder incorporar dimers que nos ayuden a regular la intensidad de luz, pero cuidado con estos aparatos, te aconsejo que le digas al instalador que se asegure que no hagan parpadeo, pues esto nos agota visualmente y nos pone…un poquito irascibles.

La madera, el material de los mil usos
buena acústica interior

Acústica

Me parece sorprendente que haya personas que, al salir de casa por la mañana, pasen por delante de dos obras, una madre gritando a su hijo, un hombre halando a voces por el teléfono, subir al metro, con todos esos ruidos de conversaciones cruzadas y pitidos tan habituales en el transporte público, salir de vuelta a la calle, envueltas por ruido de coches y músicos callejeros y lleguen tan tranquilos y contentos al trabajo o la escuela. YO NO PUEDO. Y como me pasa a mi… le pasa a la mayoría de TEAs que conozco, y también PAS. Necesitamos paz, lo que para otros es un zumbido de fondo inaudible, para nosotros es una big band dentro de la oreja. 

No escatimemos en aislar nuestro hogar correctamente. Hay muchas maneras de conseguir ese confort tan codiciado. Si el vecino de la pared de al lado se escucha mucho, podemos instalar un trasdosado acústico, si oímos los coches todo el día, podríamos plantearnos mejorar las carpinterías o insuflar celulosa en las paredes. Si el ruido viene de dentro, en ese caso es interesante optar por suelos que no chirríen al andar, por ejemplo.

En casa pasa igual. De ahí que el aislamiento acústico sea, ya no importante, sino vital.

Zonificación sensorial

Se trata de la agrupación de espacios en diferentes zonas de estimulos. Es decir, espacios de día, donde el nivel de esímulo e intensidad sensorial sea más alto, y espacios de noche o de descanso, donde los estímulos sean menores. Por ejemplo, un dormitorio, un espacio de lectura o una sala de terapia se consideran espacios de estimulación baja. En cambio la sala de juegos o psicomotricidad, el salón (si así lo deseamos) o el jardín, se consideraría de alto estimulo. Entre una zona de alta estimulación y una de baja, debe de a ver un espacio de transición para permitir una recalibración de los sentidos, los pasillos funcionan bien en este sentido. Por ejemplo, estamos en nuestro espacio de jugar, de alta intensidad, y debemos ir a dormir, para ello pasaremos por el pasillo, y podemos recordar ahí, “bien, hemos salido de la zona de estimulación”, nos dirigimos al baño, también de baja estimulación, para bañarnos antes de cenar, bajo un poquito más, vamos a cenar, me recuerdan que estamos en una zona de calma… me relajo un poquito más, y acabamos en el dormitorio, done un pictograma me recuerda que “shhhhh” silencio, vamos a dormir. Ha habido una transición, los espacios me han acompañado, sería muy complicado pasar de la zona de juegos a la cama.

En casa esto lo tuvimos siempre claro. Cuando invitábamos a algún amiguito de nuestra hija a jugar, los papás nos preguntaban siempre lo mismo… ¿y el salón? No hay salón, es la sala de jugar. ¿Por qué? Pues porque para mi es incompatible que los juguetes y el descanso estén en el mismo lugar. Si no te queda otra, haz que los juguetes estén siempre bien guardados en sus cajones o armarios. A la hora de dormir no debe haber opciones de juego. El hecho de “hipotecar mi salón” para este fin me parecía algo sensato. A demás, esta decisión me daba un plus, y es que físicamente salíamos de una estancia para ir a otra. Ahora tenemos nuestra propia habitación de jugar y he recuperado el sofá y la mesa de comedor. Era cuestión de tiempo.

espacio de juegos

Seguridad

Parece lógico… lo es. Tanto para peques como para adultos, este es un valor imprescindible. Debemos eliminar posibles riesgos como bordes afilados, cantos en pico, plataformas de lanzamiento a lo Spiderman…

Una de las cosas que nos suele caracterizar es que nos cuesta ver el peligro, aunque en mayor o menor medida, le pase a todo el mundo… ¿no?

Por eso es importante evitar problemas y es que aquí el dicho vale oro… más vale prevenir que curar.

Materiales naturales

Lo se…soy muy pesada, ¡pero es que tengo razones para serlo! No solo se de los beneficios que estos nos aportan a nivel psíquico y físico, sino que los he vivido. Por ejemplo, la madera es un maravilloso material para ayudar a regular la ansiedad y el estrés, algo que nos acompaña muy de cerca a las personas PAS y TEA, y es que de acuerdo con la asociación de Empresarios de Madera de Navarra, el contacto con la madera reduce la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, otro estudio de la Universidad de Columbia Británica y FPInnovations concluyó que la madera disminuye la actividad del sistema nervioso simpático, lo que significa una disminución de los niveles de estrés. Si quieres saber más beneficios sobre la madera natural pincha aquí. Por otro lado, tenemos los revestimientos de arcilla, o las pinturas de cal, que nos ayudan a regular la humedad relativa de los interiores, la cual debería estar siempre entre el 45 y el 60%, de no ser así, el polvo y la electricidad estática o, por el contrario, el moho y las bacterias, proliferarán y pueden ser el trampolín a enfermedades respiratorias o de la piel, entre otras. Los textiles de origen natural también son una opción segura, pues los sintéticos producen electricidad estática que nos carga y produce descargas posteriores muy desagradables, a parte de atraer polvo y ácaros.

Ambientes tóxicos

El ambiente interior puede ser más contaminado que el exterior. Y eso sucede por los materiales deconstrucción, los acabados, los elementos de decoración y todo aquello que los conforman. Es más, las habitaciones de los niños suelen ser las estancias más toxicas…¿se te ocurre porque? Pues sí, los juguetes de plástico son un caldo de tóxicos. Las pinturas plásticas que ahogan las paredes, los muebles de melamina que emanan formaldehidos, los productos de limpieza con los que “desinfectamos”, todo eso hace que el aire se vicie y aparezcan problemas respiratorios y de piel, pero también hace que estemos más cansados o nerviosos. Llevar un estilo de vida saludable también engloba el rodearnos de productos buenos para nosotros, realmente buenos. Descúbre todo lo que necesitas sobre la calidad del aire interior aquí

Al final, lo que prevalece es el sentido común. No hay dos personas iguales, ni mucho menos dos TEAs o PAS iguales. Es esa diferencia la que hace de mi trabajo algo tan rico. Aunque la base sea la misma, es imposible hacer dos diseños iguales.

Teniendo en cuenta todos estos factores, y prestando atención a lo que necesita “esa” persona y también la familia que la rodea, se crea el ecosistema perfecto para poder vivir más allá del estrés o la ansiedad.

Si crees que puedo ayudarte a crear tu ecosistema… tu hábitat natural para que te sientas a gusto en casa o en el trabajo, ponte en contacto conmigo y cuéntame tu historia. Soy todo oídos.

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