Pasamos una tercera parte de nuestra vida en la cama y, aun así, la valoramos muy poco a la hora de escogerla.
Hace poco estuve hablando con una chica sobre el diseño de su casa, y cuando llegamos al dormitorio dijo “esta habitación da igual, no se ve”. Esta forma de pensar me dejó K.O. Y es que muchas personas reforman su casa para que esté bonita cuando vengan visitas, y no tanto para vivirla, sentirla y habitarla. El dormitorio es una de las estancias principales de la casa, es donde descansamos, recargamos pilas y vivimos momentos de intimidad… pero si no le damos la importancia que merece, puede convertirse en una auténtica pesadilla.
De todo el dormitorio, hay un elemento en especial que requiere una valoración a parte, la más importante diría yo… sí, eso es, ¡la cama!
Dormitorio diseñado para descansar
Este dormitorio fue diseñado por Sergio Frías de Alaia Interiors y Verònica Martín de A-tipic usando materiales y sistemas constructivos eficientes, ecológicos y saludables. Así, el somier es de madera de haya, el colchón de fibras naturales creado por el artesano Carles Casas de Ecomatalasser y las sábanas de Aiguavista. Acaban de redondear los textiles la doble capa de cortinas de lino. El cabecero de madera de contrachapado de roble descansa frente la pared de arcilla. Todo ello comporta un equilibrio perfecto para el descanso reparador.
No en vano, ésta ha sido estudiada por numerosos científicos y geo biólogos, los cuales acabaron en su amplia mayoría, con la misma conclusión: debemos recuperar la naturalidad del lugar donde dormimos. Veámos como hacerlo en cada uno de los componentes que conforman la cama.
Somier y Canapé
Prioricemos los somieres de madera con lamas que se adapten al cuerpo asegurando un soporte adecuado. Éste debe de ser rígido, pero no duro. Otra cosa que tener muy en cuenta es que debe de ser silencioso, nada de materiales chirriantes. El feng shui nos diría que tengamos en cuenta las esquinas. Prioricemos esquinas redondeadas, “amables” para nuestras espinillas y dedos de los pies.
¿Conoces los somieres y canapés de madera que ofrecen en Ecomatalasser? Los hacen a medida, de madera de melis o haya. Todos ellos totalmente personalizados en medidas y con tratamientos naturales en los acabados, sin insecticidas o pesticidas.
Un último consejo.
A la hora de escoger entre canapé o somier, si tienes espacio para guardar cosas en casa, mejor decántate por el somier. Energéticamente no es bueno almacenar cosas bajo la cama; se acumulan trastos sin ni siquiera darnos cuenta, éstos producen polvo y demás alérgenos que enrarecen el aire del dormitorio. En su lugar, el somier nos permite que pase el aire, que respire. Mantén el espacio de debajo de la cama siempre limpio y libre de cosas. Hagamos que fluya la energía libremente. Como mucho, podemos ubicar en ese lugar una alfombra de lana, pues ésta ayudará a neutralizar en más o menos medida las posibles geo patologías.
Somier de Haya
En Ecomatalasser encontrarás este somier hecho de haya maciza y con tratamientos naturales en el acabado. Robusto, desmontable/extraíble y altamente estable.
El colchón
Un buen colchón debe cumplir cuatro requisitos básicos:
- Absorber la transpiración
- Evitar la dispersión del calor
- Ser higiénico
- Sostener el cuerpo de manera adecuada, adaptándose a la anatomía de nuestra columna vertebral.
Hay diversos colchones en el mercado, aquí lo esencial y mi mayor consejo es que sean naturales y ecológicos. Personalmente siempre cuento con el artesano Carles Casas, de Ecomatalasser, para mis proyectos de biointeriorismo. De este modo me aseguro de que los colchones son de la calidad que quiero para mis clientes.
Realización de un colchón artesanal
Carles Casas en su taller, realizando un colchón a medida de manera artesanal, con los tejidos escogidos por el cliente.
Los colchones naturales realizados artesanalmente tienen virtud de poder hacerse de la medida que uno quiera, pues cada pieza es única y especial, pudiendo escoger tanto el interior del producto como la tela que los recubre. ¡Incluso el hilo es ecológico!
En su interior podemos encontrar materiales como el látex natural, lana ecológica, extracto de aceite de soja, cáñamo o bambú.
La elección del colchón es crucial, y para ello, lo ideal es probarlo durante al menos 10 minutos en la posición en la que solemos dormir. Este pequeño lapso nos da una idea de cómo es estarse ahí durante 7 u 8 horas seguidas. Comprar un colchón sin haberlo probado es una locura a la altura de casarse con la primera persona que cruza la calle. ¡Vais a compartir muchas horas juntos! ¿No sería mejor cerciorarte de que seáis compatibles?
Es más, un estudio reveló que el 30% de las parejas va a comprar el colchón un solo miembro, así que la otra parte ni siquiera sabe de qué color va a ser. Eso explicaría por que en nuestro país hay tantas parejas en las que una persona duerme como un bebé y la otra tiene dificultades para descansar adecuadamente. Si tenéis gustos muy diferentes, siempre se puede optar por encargar dos colchones diferentes y acabarlos con un topper que de la sensación final de que es uno solo. Esto proporcionará el descanso adecuado a las dos partes, con la sensación de estar durmiendo en una única superficie
SOBRE COLCHÓN “MINAIRO DEL BOSC”
Realizado con capas de lana y un núcleo de terlenka. Favorece la circulación sanguínea y la distensión de las articulaciones y los músculos.
Almohadas
Al dormir sin almohada, la nuca se inclina de forma antinatural hacia atrás, haciendo que las vértebras cervicales se opriman excesivamente. Algo parecido pasa si dormimos con una almohada demasiado gruesa, la cual inclina la cabeza hacia delante haciendo que dichas vertebras se estiren en exceso.
El mejor tip es escoger una almohada más bien baja y no muy blanda, haciendo que la cabeza se mantenga alineada con el cuello.
Personalmente pienso que la almohada es un elemento de suma importancia, es ahí donde reposamos la cabeza, con la mayoría de las aperturas hacia nuestro interior: ojos, orejas, nariz y boca. Por eso siempre me decanto por almohadas lo más naturales posibles, siempre recubiertas por textil orgánico. En Ecomatalasser, han ido más allá y producen una serie de almohadas que despiertan tus sentidos. Por ejemplo, la almohada afrodisíaca, la cual estimula el apetito sexual de la pareja mediante la aromaterápia, incluyendo la fragancia de ciertas hierbas aromáticas y flores en el interior de la pieza, o la almohada terapéutica «flor de loto», la cual potencia nuestro chakra corona energéticamente gracias a unos cristales en puntos específicos según la postura del usuario, es lo bueno de que todas las almohadas sean realizadas bajo encargo. Cada modelo ofrece unos puntos especiales al usuario, algo que le aporta un toque especial al descanso.
ALMOHADA MODELO “ESPIGA DE CAL PAUET”
Este modelo alivia el dolor de cabeza, favorece la circulación sanguínea, reduce el insomnio y el nerviosismo, regula la temperatura corporal...
Sábanas
Por último, pero no menos importante, están las sábanas y edredones o mantas.
Al igual que el resto de la composición, siempre mejor que sean con base ecológica y orgánicas, por qué no es lo mismo ecológico que orgánico. Me explico, en el textil este matiz lo considero crucial. Una fibra de plástico reciclado puede ser ecológico, pues le estamos dando otra vida, estamos ayudando al planeta a eliminar residuos que de otro modo se acumularían, eso es fantástico, pero el plástico no es orgánico. Cuando adquirimos un tejido orgánico quiere decir que, a demás de ser bueno para el planeta, es también de origen natural con tratamientos adecuados para nuestra salud, es decir, se han tenido en cuenta la manera en que se cultivaron si es de origen vegetal, procurando no contaminar el producto con químicos tales como pesticidas, o que se alimentó adecuadamente el animal del que deriva la fibra, como las ovejas para la lana, igual que no se le pintó el pelo con tintes dañinos, etc. También tiene en cuenta el proceso de fabricación, de lavado, de transporte, de tinte… todo eso tiene que ver con las sábanas orgánicas.
Podemos encontrar sábanas orgánicas de algodón, lino o seda. Éstos son transpirables, absorben la humedad y son poco propensos a contener alérgenos y bacterias. Son tejidos suaves, y agradables al tacto, disponibles ya en casi todas las medidas, muchísimos colores, y en numerosas tiendas, incluso en grandes almacenes.
Pero… ¿por qué no usar las de fibras sintéticas? Para que te hagas una idea, las sábanas de 100% poliéster son suaves, duraderas y económicas… una maravilla ¿eh? Pero diversos estudios publicados en revistas científicas como la de Sleep Medicine Review y la Journal of Sleep Research, consideran este material no apropiado para acompañarnos durante el sueño. Este tejido no es transpirable, lo que puede provocar sudoración excesiva y el aumento de la temperatura corporal, ambas cosas afectan el sueño. A demás, el poliéster es un derivado del petróleo que puede retener la humedad, fomentando el crecimiento de hongos y bacterias, algo nefasto para los alérgicos al polvo y los ácaros. Un equipo de investigadores de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, descubrió que el poliéster puede llegar a ser muy perjudicial, y no solo en las sábanas, sino también en el resto de ropa que utilizamos. Descubrieron que algunas piezas realizadas con este material contienen unos límites superiores a lo permitido de antimonio, el cual se emplea como catalizador para la fabricación de las fibras de poliéster, y este metal, en contacto con la piel, puede desencadenar efectos negativos para nuestra salud, como por ejemplo problemas dérmicos, del tracto gastrointestinal y del aparato reproductor. También existen las sábanas de microfibra, tan suaves, y además asequibles, pero a la vez poco transpirables, y comportan los mismos problemas que el poliéster, pero se le añade que en su fabricación son usados químicos que pueden provocar irritación y reacciones alérgicas en la piel. Ambas fibras pueden ser inflamables y, algo muy muy importante, generan cargas estáticas muy altas, por lo que no es poco frecuente que se produzcan pequeñas descargas eléctricas con el roce de las sabanas y el cuerpo. Estos materiales sintéticos conforman un desafío para el planeta, puesto que no son biodegradables y producen un gran impacto medioambiental.
CONJUNTO “BAGES-BERGUEDÀ”
Sábana plana, funda edredón, colcha y funda de almohada de algodón orgánico de la cooperativa "Las Marismas" de Sevilla y tejido en Berguedà.
La limpieza
Otra cosa es la limpieza que le hagamos a ese textil de cama, por ejemplo, las sábanas están en contacto directo con nuestro sudor, piel muerta, fluidos corporales, polvo… vamos… un caldo de cultivo idóneo para la proliferación de hongos, bacterias y ácaros. Esto puede desencadenar en problemas alérgicos, o quizás el empeoramiento de dichos problemas. Entonces… ¿cada cuánto limpiar las sábanas? Los expertos consideran que lo ideal es hacerlo dos veces por semana. Aún así, y teniendo en cuenta que el tiempo es oro, a no ser que se tengan problemas de alergias o respiratorios, con una vez a la semana será suficiente.
¿Por qué la lana ecológica en los colchones?
La lana posee propiedades termorreguladoras, ofreciendo calor cuando hace frío y procurando frescura en verano. Además, mejora la oxigenación de la piel. Y todo esto es maravilloso siempre y cuando provenga de una fuente ecológica.
Que un producto sea natural y renovable, como la lana, no nos asegura que directamente toda la lana sea beneficiosa para nuestro cuerpo, aparte de eso, debe de ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente, debe de ser ecológica.
La base de todo es que crías lo que comes… por tanto, hay que tener cuidado con qué se alimentan las ovejas productoras, si los campos están tratados con pesticidas o si la alimentación no es correcta. Pero va más allá de todo eso. Se debe que cumplir ciertos criterios objetivos. Algunas ovejas se marcan con tintas, a veces incluso alquitrán, que pueden ser bastante tóxicas, esas tintas no siempre son eliminables y perduran en el tejido, el cual tocamos u olemos en casa. Otro tema interesante es el embalado. Cuando no es ecológica, se puede embalar con tejidos de polietileno y/o polipropileno, los cuales dejan su huella en el algodón y terminan en la prenda o colchón final. La lana llega sucia a los fabricantes y se tiene que lavar, algunos fabricantes utilizan detergentes tóxicos que no son biodegradables… y así hay un etcétera de acciones que hacen que algo tan natural como la lana, deje de ser bueno para las personas.
Podemos asegurarnos de todo esto mirando siempre el certificado GOTS (Global Orgánico Textile Standart)
Interior compuesto de lana ecológica limpia y ahuecada de los Pirineos catalanes. Al ser de elaboración artesanal y bajo pedido, Existe la posibilidad de elegir colores, tejidos, botones, tamaños y formas al gusto del consumidor.
Beneficios de colchones con lana
Este tejido tiene propiedades medicinales, y eso nuestros ancestros lo sabían.
La grasa que contiene activa las propiedades auto-curativas de nuestro cuerpo al estar en contacto directo con nuestra piel. Tanto es así, que incluso podemos aplicar un vendaje de lana ecológica lavada solamente con agua en zonas del cuerpo afectadas por malestares musculares, dolor de oído, ulceras en las piernas o irritaciones. Si se envuelve la zona del pecho y la espalda de una persona que está padeciendo de bronquitis con lana, ésta ayuda a mejorar el proceso, al igual que ayuda con los cólicos si se envuelve en el estómago.
La lana es un tejido que causa pocas alergias, es termorregulador y funciona de maravilla regulando la temperatura y la circulación del aire, perfecto para aquellos que suelen sudar mucho mientras duermen. La lana también es muy resistente a los gérmenes del polvo, los cuales disparan el asma y las alergias. Así mismo, estimula el flujo de la sangre.
La lana es un retardante natural al fuego, incluso puede llegar a extinguir una llama.
¿Por qué no escoger un colchón convencional?
La mayoría de los colchones convencionales se fabrican con base de poliuretano, un material derivado del petróleo el cual emite compuestos orgánicos volátiles (COV en sus siglas en inglés). A demás, se necesita que sean resistentes al fuego, por lo que se impregnan con productos químicos retardantes del fuego que incluso pueden causar trastornos del sistema nervioso o incluso cáncer. Lo malo de los colchones que usan productos de este tipo es que emiten gases muy nocivos para nuestra salud.
Christine Chamberlin, cofundadora del Dormitorio The Clean dijo una vez que“Mientras dormimos, nuestro sistema inmunológico se recupera y se prepara para el día siguiente. Si su colchón está lleno de toxinas químicas y alérgenos aerotransportados, su sistema inmunológico los enfrentará en vez de repararse a sí mismo”.
Para terminar...
Ahora ya tienes una idea más amplia de cómo escoger la cama y todo lo que la conforma de manera asertiva. Dale la importancia que se merece, no en vano pasamos un tercio de nuestra vida en ella.
Una de las cosas más preciadas en la vida es dormir y descansar adecuadamente, tener las pilas cargadas es un factor importante a la hora de vivir nuestro día a día, de esa sensación de descanso dependen nuestra productividad, tranquilidad, paciencia, creatividad…, así que, si realmente quieres triunfar en la cama… ¡elije los productos que te ayuden a DORMIR!
Y tu…¿mantienes una buena relación con tu cama? Te leo.